El legado que nuestros próceres nos dejaron
Un joven abogado dijo alguna vez: “Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada uno no conoce lo que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir jamás la tiranía”. Y un poderoso jefe del cuerpo militarse expresó frente a cierto virrey español: “No queremos seguir la misma suerte de España ni ser dominados por los franceses, hemos resuelto reasumir nuestros derechos y conservarlos por nosotros mismos”. Claro, estoy hablando de dos de los protagonistas de la revolución de Mayo: Mariano Moreno y Cornelio Saavedra, respectivamente.
Ambos, miembros del primer gobierno patrio, eran enemigos mortales: Moreno era unitario y Saavedra era federal. A pesar de sus diferencias, se unieron llegado el momento de luchar por su patria. Junto con Belgrano, Castelli y otros líderes revolucionarios emprendieron la ardua misión de luchar contra los opresores de Argentina para convertirla en un país libre. Empezando por la decisión de actuar a partir del descontento criollo y el deseo de independizarse, continuando por un cabildo abierto el 22 de mayo de 1810 terminando este a favor del virrey español, proseguido por una noche de vigilia (del 24 al 25 de mayo) en la cual trabajaron para conseguir firmas para nombrar una nueva junta electa por el pueblo, y terminando finalmente en el primer gobierno patrio.
El martes 25 de mayo de 2010 toda esa lucha fue enaltecida y recordada, millones de argentinos se visten de celeste y blanco para rememorar con pasión los 200 años que han pasado desde ese glorioso día en que fuimos libres. El patriotismo revive en el país y toda la gente se une para festejar el bicentenario de nuestra patria.
Aun así, tengo algo que reprocharnos: estos líderes que tanto citamos en nuestros actos y en nuestra memoria, los mismos que nos dejaron ideales de libertad y fraternidad, los mismos que a pesar de ser enemigos se unieron para hacernos crecer ¿Acaso no deberían ser nuestros ejemplos a seguir?
Cuántas confrontaciones entre gobierno y pueblo vemos a diario, cuánta violencia y poco progreso, cuánta “bronca” guardada y escondida por miedo o conveniencia. Tanto para quejarnos y tanto para reclamar ¿Por qué en vez de discutir entre hermanos, no nos unimos para ser un país más grande del cual podamos estar orgullosos?
Prevalece el interés por el bien propio y nos olvidamos de que a una sociedad la construimos todos. La búsqueda para el bienestar social se encierra en las opiniones propias de lo correcto y en demostrar al otro que se equivoca. El que lucha se cree dueño de la verdad, no escucha a su compatriota que busca lo mismo que él pero con otros medios.
Opino como alguien incluida en la sociedad de la que tanto se debe mejorar. Opino, que el bicentenario no debería ser el único día de fraternidad, creo decididamente que si nos uniéramos de esta forma en el día a día no habría tanto que desear. Sigamos el legado que nuestros próceres nos dejaron y hagámonos respetar, hagamos de la Argentina un país en el que nuestros sucesores no deban preocuparse por la corrupción y la demagogia.
Paula Quiroga 2ºC
BICENTENARIO (1810-2010)
Siento orgullo y agradecimiento por poder estar presente y vivir el festejo de los doscientos años de mi patria. Pienso en los hombres que en 1810 tuvieron el valor de pensar que la patria podía crecer sin ayuda de los españoles. En esos hombres que creyeron que ellos y otros podían hacer grande esta Nación.
Si alguno de estos hombres volviera y viera nuestra patria hoy. ¿Qué sentiría?
Desde 1810 hasta hoy cuanto “progreso”; de las velas a la luz eléctrica, de la música de piano a grupos de música, de los caballos y diligencias a los aviones y autos, de las cartas que tardaban meses en llegar al correo electrónico que llega en el instante, de los vestidos largos al jean.
Este mismo progreso en la tecnología. ¿Se ha manifestado también en el pensamiento y sentimiento del hombre de hoy?
Me gustaría a mí volver el tiempo atrás y presenciar alguna de esas reuniones a la luz de las velas donde estos hombres valientes discutían como librarse de poderíos y de intereses extranjeros. Creo que me sorprendería de ver tanta adrenalina y esto genera en mí muchas preguntas.
¿Cómo actuamos cuando nos hacen esclavos de tantas tradiciones que no nos pertenecen?
Somos pasivos y nos atraen fiestas como la de hallowwen que nada tienen que con lo nuestro, o con bailes que nos gustarían aprender y no sabemos bailar una chacarera.
¿Cómo es nuestra actitud en las fiestas patrias?
Cuando izamos la bandera, nosotros los alumnos hacemos de todo menos estar parados con los brazos al costado del cuerpo y respetándola como deberíamos, o en las fechas patrias no somos capaces de lucir en nuestro pecho la escarapela con orgullo, o cuando cantamos el himno es una vergüenza de la forma que lo hacemos, es más, muchos no cantamos.
Reflexionar sobre esto me hace recapacitar sobre muchas actitudes que tenemos y que debemos cambiar porque con nuestro pequeño aporte estaríamos devolviendo de alguna forma el orgullo y amor a nuestra patria, pero también a quienes tuvieron el honor de defenderla y hacerla grande.
Por todo esto celebremos con orgullo el bicentenario que es para nuestra patria el reencuentro y la gloria de todos los argentinos.
Agus Navazo
El Bicentenario de la Republica Argentina.
Hace ya unos días, se conmemoraron y se celebraron los 200 años de aquel glorioso día, en el cual dejamos de ser dirigidos por la Corona Española
Nuestro país, tal vez, no sea el más moderno, el mas tecnológico que otros, pueden los gobiernos ser oscuros y ofuscar la verdad que se necesita, puede haber gente sin vergüenza de lo que hace, puede haber surgimientos de nuevos planes de vida, mejores condiciones, mayor ayuda y amor, etc., pero estos hechos, no se tienen en cuenta, ya que en este día se recuerda el esfuerzo, la valentía, el coraje y el amor por su patria de esos grandes hombres, que con el sudor de su frente y el peso de su espalda lograron algo único e inimaginable, que jamás nadie podrá volver a concretar y realizar nunca. Se trata de un día de unirnos, solo por el simple hecho de hacerlo y olvidarse nuestros problemas propios y ajenos para poner la mirada en una luz de esperanza y grandeza, que nos une y nos correlaciona a todos como una unidad esencial.
Un 25 de mayo de aquel año de 1810, un grupo de hombres razonadores, liberales y autocráticos basaron fundamentos, cuestiones y sucesos para que se resolviera el crear un organismo de autoridad, que tomara decisiones propias ajenas a las normativas españolas. Desde ese momento y a lo largo de esa historia han sucedido hechos que nos han marcado como nación y como país reconocido en el mundo. Estos hechos fueron tan magníficos, revolucionarios, e increíbles que marcaron el curso de la misma historia: la masacre, las novedades, las innovaciones, el choque, los levantamientos políticos y militares, la caída de antiguos y el surgimiento de nuevos imperios, la victoria, la derrota; los campos eran verdes, el fango pardo y las luces brillantes, un entorno de buenos y malos tiempos que, aunque no vividos, estos desenvolvimientos perduraran el la conciencia y en el espíritu de cuantos lo escuchen.
Agustín Naciff
El bicentenario.
El bicentenario es el festejo de los 200 años de patria, desde 1810 al 2010, donde se conmemora la primera junta de gobierno. En ella se decide formar el 1° gobierno patrio y ser independientes de España. El 2º de mayo surge esta reunión y a partir de ella nuestro pueblo se levanta contra el dominio español. En el 2010, la patria, el amor por nuestro país, desapareció. Es cada vez menor y solo lo recordamos en feriados de alguna fecha conmemorativa que nos permite dejar nuestros trabajos, colegio y tener un día de descanso o cuando estamos próximos a un mundial.
La visión de la Argentina es cada vez más desastrosa y esa imagen que tenemos es por nuestros gobiernos anteriores y el gobierno actual que genera en nosotros fraude, deudas, bochorno ante otros países, mentiras y engaños. Pero ese gobierno que da esa imagen de nosotros, es electo por nosotros lo que quiere decir que somos nosotros los argentinos, culpables de una mala elección, o de una elección sin fundamentos que a su vez tiene que ver con la falta de conciencia sobre nuestras elecciones, nuestros actos, nuestras promesas. Y esa falta e consideración lleva a al perdida de aquellas enseñanzas que estos hombres de 1810 dejaron para nosotros, su legado al luchar por una argentina libre,, independiente, nos dejaron el amor por la patria, que es hoy ausente.
No deberíamos celebrar de ser argentinos solo en una ocasión, sino celebrar que lo somos siempre, que debemos mejorar día a día para ser mejores y rearmar esa imagen que damos.
Por nuestro país! No solo en fechas conmemorativas sino amarlo y cuidarlo con valores y respeto por su pueblo. Por un gobierno que nos haga crecer como pueblo, como nación, como latinoamericanos, por un gobierno que nos saque adelante, por un pueblo que se respete y valore entre si, por un pueblo con amor por su país, un pueblo que luche por su tierra. Y por que los años próximos sean mejores que los anteriores!
Magalí Pizarro Lima 2° C
